domingo, 28 de abril de 2013

La Leyenda Personal

Carl Gustav Jung

El proceso de individuación tiene dos aspectos principales: por una parte, es un proceso interno o subjetivo de integración; por otra, es un proceso objetivo de relación igualmente imprescindible. 

Lo uno no puede ser sin lo otro, aunque el primer plano lo ocupe ora lo uno, ora lo otro. 

A este aspecto doble corresponden dos peligros típicos: uno consiste en que el sujeto utilice las posibilidades de desarrollo espiritual que la confrontación con lo inconsciente le ofrece para sustraerse a ciertas obligaciones humanas profundas y afectar una «espiritualidad» que no sobrevive a la crítica moral; el otro peligro consiste en que las inclinaciones atávicas predominen en exceso y rebajen la relación a un nivel primitivo. 

Entre esta Escila y este Caribdis va el angosto camino para cuyo conocimiento la mística cristiana medieval y la alquimia han aportado grandes cosas.
 

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