jueves, 31 de diciembre de 2009

De Electione Gratiae. Extractos de J. Boëhme - I


Apreciados amigos.

Os remito otra serie de traducciones, bastante iluminadoras ... En este caso se trata de extractos de la obra "De Electione Gratiae" de Jacob Boëhme.

Esperamos que sea de vuestro agrado.

Thelarbus

I

Porque no sabría decir de Dios que es propiamente esto o aquello, bueno o malo; que hubiera diferencias o distinciones en Él, ya que considerado en si mismo, no tiene naturaleza, ni criatura, afección o cualidad. No tiene ningún origen ni inclinación de la que provenga, porque no hay nada antes que Él, ni bien ni mal hacia el que pueda inclinarse.

Es en sí mismo la inmensidad, el espacio incomprensible e incommensurable que no tiene en absoluto límites; no tiene ninguna voluntad ni deseo que lo lleve hacia la naturaleza y hacia la criatura, porque Él es, por decirlo así, la Nada eterna, donde no hay ningún deseo, ningún movimiento, ninguna afección, ni ninguna cosa que pueda inclinarse o apartarse de Él.

Es el único Ser. No hay nada antes de Él ni después de Él a quien pueda presentarse ni en el que pueda formarse una voluntad, ni de la que pueda nacerle un deseo, ni siquiera uno; porque no hay nada tampoco que pueda originar o producir este deseo.

Es la Nada y el Todo; es una sola y única voluntad en la cual el universo y toda la creación están encerrados. Todo es también eterno en Él, sin comienzo; y en un peso, en una medida y en un término igual.

Él no es luz ni tinieblas; ni amor, ni cólera; pero es el eterno Uno. Es por eso que Moisés dijo: "el Señor es un solo Dios". DEUT. VI, 4.

Es esta voluntad improfundizable e incomprensible del espacio infinito sin naturaleza y sin criatura, que es sólo Una; porque no hay nada antes de ella ni después de ella; ella misma es sólo una, que es una nada, por decirlo así, y sin embargo Todo.

Esta voluntad se llama el único Dios, que se concentra y se encuentra Él mismo, en si mismo, donde engendra a Dios de Dios.


sábado, 28 de noviembre de 2009

La Mente Corazón


La Mente-Corazón

Hsing Hsing Ming


Maestro Zen del s. VII




El Método Perfecto no conoce dificultades
Salvo que rehusa hacer preferencias;

Sólo cuando está libre de odio y amor
Se revela plenamente sin disfraz;
Basta la diferencia de un décimo de pulgada

Para que cielo y tierra se separen;

Si deseas verlo con tus propios ojos,

No fijes tu pensamiento en su favor ni en su contra.


Alzar lo que te gusta contra lo que te disgusta
Es la enfermedad de la mente:

Cuando no se entiende el profundo significado del Método,

La paz de la mente se perturba para nada.

El Método es perfecto como el vasto espacio,
Con nada que falte, con nada superfluo:
En realidad, debido a que se escoge

Su talidad se pierde de vista.

No persigas las marañas externas,

Mora en el vacío interno;

Sé sereno en la unidad de las cosas,

Y el dualismo se desvanecerá por sí solo.


Cuando te esfuerzas por ganar la quietud, deteniendo el movimiento,

La quietud así ganada está siempre en movimiento;

Mientras te demores en el dualismo,

¿Cómo puedes realizar la unidad?

Y cuando la unidad no se entiende cabalmente,

De dos modos se soporta la pérdida:

La negación de la realidad es su afirmación,
Y la afirmación del vacío es su negación.

Verbosidad e intelección...
Cuando más les hacemos compañía,
Más nos extraviamos;

Fuera, pues, con la verbosidad y la intelección,

Y no habrá lugar por donde no podamos pasar libremente.

Cuando volvemos a la raíz, ganamos el significado;
Cuando perseguimos los objetos externos, perdemos la razón.
En el instante en que nos iluminamos por dentro,

Atravesamos el vacío de un mundo que nos enfrenta.


Las transformaciones que se suceden en un mundo vacío que nos enfrenta
Parecen reales en su totalidad debido a la Ignorancia;
Procura no ir en pos de lo verdadero,

Cesa tan sólo de no abrigar opiniones.

No mores en el dualismo,

Evita cuidadosamente perseguirlo;

Tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,

Sucederá la confusión, y la Mente se perderá.

Los dos existen por causa del Uno,

Pero no te aferres siquiera a este Uno;

Cuando la mente no está perturbada,

Las diez mil cosas no prodigan ofensa.


No se prodiga ofensa, no hay diez mil cosas;

No se produce perturbación, y ninguna mente es puesta a trabajar:

El sujeto se aquieta cuando el objeto cesa,

El objeto cesa cuando el sujeto se aquieta.

El objeto es un objeto para el sujeto,

El sujeto es un sujeto para el objeto:

Has de saber que la, relatividad de los dos

Reposa, en última instancia, en un solo Vacío.

En un Vacío los dos no se distinguen,
Y cada cual contiene en sí la totalidad de las diez mil cosas;
Cuando no se hace discriminación entre esto y aquello;
¿Cómo puede surgir un criterio unilateral y prejuicioso?

El Gran Método es calmo y longánime,

Para él nada es fácil, nada es árduo;

Los criterios pequeños son irresolutos,
Cuando más se apresuran, más lentamente avanzan.

El apego jamás se mantiene dentro de límites,

Con seguridad se va por el camino equivocado;

Abandónalo, y las cosas siguen sus propios rumbos,

Mientras la Esencia ni se marcha ni permanece,
Obedece a la naturaleza de las cosas y estarás en concordia con el Método,
Calmo, cómodo y libre de molestias;

Mas cuando tus pensamientos están atados, te apartas de la verdad,
Crecen más pesados y torpes, y para nada son sanos.
Cuando no son sanos, el espíritu se altera;

¿De qué sirve entonces ser parcial y unilateral?


Si quieres recorrer el curso del Vehículo Único,
No seas prejuicioso contra los seis objetos sensorios.
Cuando no tienes prejuicios contra los seis objetos sensorios,

Entonces eres uno con la Iluminación;

Los sabios son no-activos,

Mientras los ignorantes se atan;

Mientras en el Dharma mismo no hay individuación,

Ignorantemente se apegan a los objetos particulares.


En su propia mente que crea las ilusiones,

¿No es ésta la máxima contradicción?

Los ignorantes abrigan la idea de sosiego y desasosiego,

Los iluminados no tienen gustos ni disgustos:

Todas las formas de dualismo

Son urdidas por los ignorantes mismos.
Se parecen a visiones y flores en el aire;
¿Por qué perturbarnos en asirlas?

Ganancia y pérdida, verdad y error,

¡Fuera con ellos de una vez por todas!
Si la Mente retiene su absoluto,
Las diez mil cosas son de la Talidad única.
Cuando se sondea el hondo misterio de la Talidad,

De improviso olvidamos las marañas externas;

Cuando las diez mil cosas se ven en su unidad;

Volvemos al origen y permanecemos donde siempre estuvimos.


Olvida el origen de las cosas,

Y alcanzaremos un estado que trasciende lo análogo;

El movimiento se detiene, y no hay movimiento,
El reposo se pone en movimiento, y no hay reposo;
Cuando el dualismo no subsiste más,

La unidad misma no mora.


El fin último de las cosas donde no pueden ir más adelante

No está ligado por normas ni medidas;

En la Mente armoniosa con el Método tenemos el principio de la identidad,

En el que hallamos que todos los esfuerzos se aquietan;

Las dudas e irresoluciones están completamente desechadas,

Y se fortalece la fe correcta;

Nada se deja detrás,

Nada se retiene,

Todo es vacío, lúcido, y auto-iluminador;

No hay ejercicio, ni derroche de energía...


Esto es donde el pensamiento nunca llega,

Esto es donde la imaginación no logra medir.

En el reino superior de la Totalidad verdadera

No hay "yo" ni "otro":

Cuando se busca la identificación directa,

Sólo podemos decir "No dos".

En ser "no dos" todo es lo mismo,

Todo lo que es, está comprendido en él;

Los sabios de los diez sectores

Entrarán todos en esta Razón Absoluta.


Esta Razón Absoluta está más allá del tiempo

Que se apresura y del espacio que se extiende,

Para ella un instante es diez mil años;

Véasela o no,

Se manifiesta por doquier en la totalidad de los diez sectores.


Las cosas infinitamente pequeñas son tan enormes

Como las cosas enormes pueden serlo,

Pues aquí no subsisten condiciones externas;

Las cosas infinitamente enormes son tan pequeñas

Como las cosas pequeñas pueden serlo,

Pues aquí los límites objetivos no se consideran.

Lo que es lo mismo como lo que no lo es,

Lo que no lo es, es lo mismo que lo que es:
Donde este estado de cosas no logra subsistir,

Ciertamente, no hay que detenerse allí.

Uno en Todo,
Todo en Uno...
Si sólo se comprendiese esto,
¡No te preocuparías más por no ser perfecto!
Donde la Mente y cada mente creyente no están divididas,

Y donde están sin dividir cada mente creyente y la Mente,

En donde las palabras fallan;

Pues no es del pasado, del presente ni del futuro.



domingo, 1 de noviembre de 2009

Hypatia de Alejandría - VIII


IX

Pero un solitario piadoso que rezaba y meditaba, sobre la terraza de una ermita vecina de la ciudad, percibió al anochecer una graciosa forma blanca que subía hacia el Cielo.

Era el glorioso peri-espíritu de la gran Hypatia; este misterioso fluido envuelve al alma, inmortal como ella, al que nada puede dividir ni desagregar, y que fija eternamente las líneas armoniosas de la Belleza.



TAU SYNESIUS (Fabre Des Essarts)
-PATRIARCHE GNOSTIQUE-
La Iniciación, Mayo y Junio de 1897
-Traducción: Thelarbus -

jueves, 29 de octubre de 2009

Hypatia de Alejandría - VII


VIII


Era un día de cuaresma del año 415, Hypatia, según su costumbre, volvía de sus cursos cotidianos, sentada sobre un magnífico carro. Elegantemente revestida de un peplo púrpura y con los pliegues de cuya tela distraídamente jugaba con su encantadora mano, de uñas coquetamente rosadas de polvo de coral. Una compacta muchedumbre seguía al carro lanzando mil gritos de triunfo. De golpe, un grupo de fanáticos, conducido por el diácono Pedro, lector de la iglesia de Cirilo, se lanzan a través del cortejo y, antes de que los amigos de la desgraciada Hypatia tuviesen tiempo de reconocerlos, un miserable sube al carro, sujeta a la joven por el brazo, y la arroja jadeante a sus horribles cómplices.

¿Fue esto un complot largamente meditado? o, por el contrario ¿fue simplemente un acto espontáneo de fanatismo ortodoxo? El culto que profesamos por la Verdad, nos obliga a decir que terribles sospechas pesan sobre la memoria de "san" Cirilo. Según Damasius, desde el 412 el Patriarca de Alejandría había jurado la perdición de Hypatia. Había forjado este criminal proyecto el día, que yendo a su oficio, debió esperar para continuar su camino hasta que la muchedumbre que hacía comitiva a la Filósofa hubiese desaparecido. Hypatia no era para él sólo la apóstol de una religión opuesta a la suya y la amiga preferida del prefecto Orestes, el representante en Alejandría del espíritu helenístico, era también, y sobre todo, su propia rival en renombre y popularidad.

Las funciones de Pedro, el protagonista de este lúgubre drama al lado del obispo Cirilo, no bastan para establecer la culpabilidad de éste. Los poderosos tienen siempre cerca de ellos a ciegos e indiscretos servidores, dispuestos a cumplir una orden formal de ejecución, al mínimo gesto o debido al simple mal humor de su amo. Un celo de esa especie será el que le costará la vida, algunos siglos más tarde, a Thomas Becket.


Desgraciadamente, el desenvolvimiento de la tragedia viene para apoyar como temible argumento la declaración de Damasius. No podemos decir exactamente que pasó cuando la infortunada joven cayó en manos de sus verdugos. ¿Sabemos lo que pasa en Siberia, cuando un viajero cae de su trineo en medio de una banda de lobos famélicos? Hypatia, no obstante, no fue pues inmediatamente devorada. Algunos instantes tras la escena de la calle, la encontramos viva en la basílica de Cesarea, que era la iglesia del patriarca. Cirilo sólo tenía que decir una palabra para salvar a Hypatia. Pero esta palabra, no la dijo.


Antes de perpetrar el sangriento crimen, Pedro y sus compañeros querían también saciar la concupiscencia. Una por una quitaron, desgarraron, todas las ropas de la joven virgen, y larga, odiosamente, pasearon sus miradas lúbricas sobre la desnudez espléndida que hasta entonces sólo la mirada de los ángeles había contemplado. Quedó muda en sus almas la piedad más elemental, esta piedad brutal de los sentidos, que hasta las mismas bestias del circo experimentaban a veces delante de la carne inocente de las vírgenes. Parece, al contrario, que el espectáculo de esos bellos miembros tiritando de pudor y pavor, exalta en ellos su rabia. Cogen todos los proyectiles que caen bajo sus garras: piedras, tejas, pedazos de alfarería, y agreden con ellos a su víctima. Pronto, todo su cuerpo no es más que una horrible herida, un amasijo de carne desgarrada y de huesos rotos, que se disputan, que se riñen, que se subastan como un cuarto de carne de carnicería, en medio de aullidos feroces y risas demoníacas.


Estas nobles relíquias posteriormente fueron paseadas por las calles de Alejandría y quemadas, hacia la tarde, en un crescendo formidable de gritos salvajes y de monstruosidades sin nombre.


"San" Cirilo dejó el crimen cumplirse hasta el fin, sin tratar siquiera de abreviar los horrores.

domingo, 25 de octubre de 2009

Hipatia de Alejandría - VI

VII


Esta dulce un
ión de corazones entre el pontífice y La Filósofa se prolonga algunos años todavía, pero es probable que Synesius no viviese más allá del año 413. Mil males habían venido a descargarse, poco a poco, sobre su patria y su familia. Vió morir sucesivamente a sus tres hijos y a la Cirenaica caer presa de los Bárbaros. Hay que añadir a estas atroces aflicciones del alma los lacerantes sufrimientos del cuerpo, como si el destino no hubiese querido ahorrarle nada de lo que un hombre puede aguantar aquí abajo.

Bajo la carga aplastante de sus dolores, todavía está cerca de su querida Hipatia, a la que va a buscar no por consuelo, porque eso no es posible para él, sino por esa acre voluptuosidad que se experimienta al manifestarlo a su amada y poder compartir ese dolor con nosotros.


"Es desde este lecho, donde me retiene la enfermedad, en donde he dictado para tí esta carta; y pueda encontrarte en buena salud, oh mi madre, ma hermana, mi maestra, a quien debo tantos beneficios y que merita, para mí, todos los títulos de honor... El pensamiento de mis hijos muertos me llena de dolor. Synesius habría de prolongar su existencia hasta el día en que conociese la aflicción. Como un torrente por mucho tiempo contenido, la desgracia cayó sobre él de un golpe; mi felicidad se desvanece. Plazca a Dios que yo deje de vivir, o deje de recordar la pérdida de mis hijos". Conmovedora carta en verdad, la cual es una prueba mayor, una prueba suprema de la pureza de su amor. La mano desfalleciente de Synesius no puede sostener la pluma, pero no vacila en confiar a una mano extraña el cuidado de fijar sobre el papiro la expresión ardiente de sus castas ternuras.

Esta décima carta es todavía dirigida a Hypatia, la última de las que escribió o dictó, como si hubiese querido dejar a la mujer noble la dulce seguridad de que su último pensamiento había sido para ella.


El destino, que parecía haber agotado todas sus crueldades sobre Synesius, le ahorró por lo menos la más atroz. No vió morir a Hipatia.


Sobre esta muerte, tratemos de contarla.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Hipatia de Alejandría - V


VI


Nos quedan de Synesius siete cartas escritas a Hipatia. Estas cartas no nos dejan ninguna duda sobre el ardor de la naturaleza de los sentimientos del Obispo de Ptolomeo. Él la llama su benefactora, su maestra, su hermana, su madre. Busca, sin poder encontrarla, una palabra, un vocablo, un símbolo que pueda rendir todas las ternuras que desbordan su corazón.


"A pesar de todo, aunque los muertos olvidan en los infiernos, le escribió un día, yo todavía me acordaré de mi querida Hipatia. ¡Sólo por tí sería capaz de despreciar mi patria!". En otro lugar le consulta sobre el valor de sus obras, declara atenerse ciegamente a sus juicios, esperando de sus labios adorados la condena irrevocable des versos o su consagración definitiva delante de la posteridad. Es de ella y por ella sólo que espera los consuelos hacia los cuales suspira su alma afligida de dolores. "El corazón de Hipatia es, con la virtud, su más profundo asilo". (Carta LXXXI, 80).


Una de las más curiosas cartas de Synesius, es aquella que sirve de dedicatoria al envío del Tratado de los Sueños. "Este libro, escribe, ha sido compuesto en su totalidad en una sóla noche, tras la orden que recibí en una visión. Hay dos o tres pasajes que los veo extraños a mí mismo, yo era un oyente". Place a los discípulos de Schilling ver en este pasaje un argumento en favor de la teoría del inconsciente, nosotros preferimos constatar la acción telepática de aquella que él nombra como su musa. Si no designa de modo más claro el ángulo de su visión, es porque se sabía entendido con medias palabras. Otra carta, no menos interesante que aquella que la precede, es el epígrafe que Synesius, ya retirado en el campo, donde se esfuerza por rehacer su mala salud, de dirige a la joven para anunciarle el envío de un hydrocopio. Este instrumento, sobre la construcción del cual sólo tenemos una vaga idea, servía, según describe la propia etimología de la palabra, para pesar y para examinar el agua que consumía el ilustre enfermo.


Pero, por grande que pudiese ser su adoración por Hipatia, esta piadosa ternura no le impide dedicarse por entero a sus deberes familiares, ni entregarse por completo al culto que debe a la compañera de su vida. "Conserva a mi hermana y a mis dos niños, oh Cristo, se lamentaba en una de sus más bellas elaboraciones líricas; que tu mano proteja mi apacible hogar; que la enfermedad y el dolor no alcancen nunca a mi lecho nupcial, que no conoció jamás amores furtivos" (Himno VIII).


Y, algo más tarde, la silla episcopal de Ptolomeo le fue ofrecida. Ved con qué noble firmeza declara no querer separarse de su esposa por los siglos. "El mismo Dios y la ley me han otorgado una esposa de la mano sagrada de Teófilo: en alto declaro que yo no voy a dejarla". Ahora bien, esto fue escrito en el 409, es decir en una época de su vida en la que su corazón estaba pleno de Hipatia, su mística esposa. Nada hace suponer también que la madre de sus hijos se haya sentido alguna vez ofendida por un cariño tan puro, tan ideal, tan sagradamente libre de todo apego hílico. Contrariamente a la creencia de ciertos historiadores, creemos que se opuso a la ley eclesiástica y que Synesius mantuvo a su esposa, a pesar de su elevación al supremo sacerdocio, como había mantenido a su Hipatia, a pesar de su matrimonio.

martes, 13 de octubre de 2009

Hipatia de Alejandría - IV


V


En nuestro siglo de bestial sensualismo, donde el desencadenamiento de todas las vergonzosas pasiones adquiere cada día un nuevo recrudecimiento, merece la pena representar la naturaleza de estos divinos matrimonios de almas. Estamos, lamentablemente, aprisionados en el repugnante Hylé, teniéndonos en tanto -nervios, cerebro y sangre- que cuando, por casualidad una de estas uniones místicas viene para transformarse, ponemos el grito en el cielo -a menos que no clamemos al ridículo-. Y, por tanto, existen estas uniones privilegiadas, y han existido siempre en toda época, hasta los más ineptos para las erupciones ideales lo abastecen de ejemplos.


La Gnosis ha tenido sus sublimes andróginos, sus Seraphitus-Seraphita inefablemente fundidos en un sueño de eterno amor; es Valentín y Marcelina, Apelles y Philomena, Ptolomeo y Flora, Montano y Maximila.


En tiempos más cercanos a nosotros, Francisca de Chantal, en perdidas embriagueces, estrechaba su pequeña alma blanca con la gran alma de Francisco de Sales.


Más tarde, y bajo Louis XIV, el adulterio coronado que se erigió debido a razones de Estado, comprobamos los mismos abrazos entre Fénelon y Mme. Guyon, sugestivo poeta de los Torrentes. Ya en nuestros días, antes que la última ráfaga del viento revolucionario hubo barrido lo que podía quedar de la fe ancestral en el fondo de los corazones, vimos todavía cumplirse uno de estos himnos angélicos: el de Lacordaire y Mme. Swetchine.

viernes, 9 de octubre de 2009

Hipatia de Alejandría - III


IV

Era bella. Esa hermosura delicada y aterciopelada, en la que el resplandor es una dulce caricia para quien la contempla, con la línea frontal en el diseño armónico de la nariz y la boca, una cosa exquisitamente hierática que la hacía, en los momentos de meditación, recordar a las dos dulce esfinges soñadoras que se ven en la puerta de los templos egipcios.


No tenía esa carne quemada de los países del norte, que evoca el recuerdo de la estatuaria policromada, pero sí tenía el encanto discreto de Oriente, revestida de la belleza que florece bajo el cielo y que no excluye los colores calmos, llenos de luz, suaves, conteniendo más de éxtasis que de chispas, más de luz que de llama. Ella no era muy alta. Se decía que la naturaleza había delimitado sus proporciones, a fin de poder modelarla con facilidad como hace el joyero para tallar un camafeo perfecto, no escoge la roca más voluminosa, sino aquella cuyas aguas son las más puras.


El torso era excelente y de majestuosa opulencia. Las líneas de las caderas revelaban espléndidamente la curva suave y delicada de su talle, en el que no había brusquedad. Sus senos se destacaban firmes y perfectos, irradiando desde su centro los pliegues del peplo como si fuese una luz.


Su largo cabello, de un negro intenso, se agrupaban con coquetería en su hermosa cabeza, recayendo en cascadas de azabache alrededor de las sienes y de la frente, y enrollándose en graciosos bucles, semejantes a las elegantes volutas de los capiteles jónicos. La frente, a medias escondida bajo estos flujos sedosos, dejaba adivinar, más bien que mostraba, la pureza incomparable de sus líneas, indicio de la alta intelectualidad en la que se asentaba.


Es difícil de precisar en qué momento y bajo qué circunstancias se formarían los lazos que unirían tan profundamente a Synesius con Hipatía, pero todo nos lleva a creer que fue debido al santo obispo de Ptolomeo, sobre cierta época de la madurez, que es la segunda adolescencia de los poetas. Él adelantaba a Hipatía en el camino de la vida en bastantes años, de hecho, muchos años... pero ¿qué importa? Las almas no tienen edad. Ella estaba en la flor de la edad, que brillaba con toda su gloria. Todos se apresuraban a acercarse, toda Alejandría la cortejaba, pero cuando la tarde caía, ella regresaba a su morada.


Fue en medio de alguno de sus triunfos oratorios que su mirada se encuentra con los grandes ojos lánguidos de Synesius ¿es ahí donde brota la misteriosa chispa? Creemos que no.


¡No! ¡no! Es en el punto en que el corazón se despliega.

La ceniza vuela alrededor de las túnicas de seda,

El aburrimiento zozobra alrededor de los placeres.


Preferimos visualizar algún encuentro solitario sobre la arena dorada de la rivera o bajo el árbol perfumado de los lentiscos en flor. Synesius es preso de algunos de esos crueles dolores domésticos en los que el destino le fuera tan pródigo. Llora a un dulce ser que se eleva, una madre que posiblemente parte antes de su hora, un alma de su alma arrancada bruscamente a su amor. Hipatía es atraída por él por un divino magnetismo que, a pesar de todos los obstáculos, termina también por acoplar los corazones hechos para ser uno con el otro. Él va a ella, ella va a él. Dulces palabras son susurradas. Esta Verónica enjuga con lino fino los ojos sangrantes del gran mártir. Este Cristo bendice a esta santa, y he aquí su imagen grabada en el pensamiento de la celestial joven... eternamente.


martes, 6 de octubre de 2009

sábado, 3 de octubre de 2009

Hipatía de Alejandría - II



III

Alejandría es la gran confluencia donde vienen a concurrir todas las corrientes intelectuales del viejo mundo. Egipto que hizo descender desde las regiones del Alto Nilo, llevando consigo los mitos isíacos y las grandiosas concepciones de los sacerdotes de Tebas y Philae. Cartago penetró desde la costa y llevó los supremos restos del culto de Tanit y de la Astarté Tiria. Judea entra con Jeremías y Baruch, huyendo de la ciudad santa tras la muerte sangrienta de Godolías. Alejandro pondrá el genio griego con la punta de su espada, puede ser inconscientemente y cómo estos insectos que polinizan las flores, dejando caer el polen de su aguijón, comprometido cuando se posaban en las flores del sexo opuesto. La India, que había seguido a Alejandro desde las riveras del alto Indo y que se dividieron los restos de su manto real. Roma vendrá a su vez sobre las ruinas del mundo helénico, y erigirá su inmenso imperio y librará también de los Ptolomeos a las legiones de Cesar y de Antonio.

Todas estas corrientes venidas de tan diversas direcciones se fusionaron en condiciones tales, que en una primera impresión, no parecen formar más que un vasto y excelente océano, pero no de profundidad suficiente, sin embargo, como para que un observador atento no pueda encontrar allí la naturaleza íntima de cada onda cooperativa. Como las aguas costeras de un lago es reconocido y lo seguimos, a veces por varias etapas, por diferentes cursos.

No entra en nuestros esquemas el trazar, ni aún a grandes trazos, la historia de la Escuela de Alejandría. Algunas fugaces pinceladas, vagamente arrojadas, serán suficientes para recordar a nuestros lectores eso que es importante de rememorar para comprender las siguientes páginas.

Continuadores del pensamiento de Alejandro, los Ptolomeos atrajeron hacia la nueva ciudad todas las ilustraciones literarias y filosóficas de su tiempo; Calímaco, Apolonio, Licofron de Calcis, Aristarco respondieron los primeros a la llamada, -Calímaco, esa lira armoniosa que echaba de menos una cosa, ser también un corazón vibrante; Apolonio, el discípulo y rival de Calímaco quien, celoso de su éxito poético, le hizo exilar, pero sus herederos se encargaron de reconciliar sus cadáveres, situando a los dos en la misma tumba; Licofron de Calcis, cuyos enigmáticos poemas hallaron a su Edipo en la persona de Scaliger quien, con diecisiete años, era al parecer su delicia; Aristarco, el editor de Homero.

Todo esto fue durante la primera fase de la Escuela de Alejandría, es lo que M. Vacherot llama la fase literaria. La fase filosófica no comienza más que al fin del primer siglo de la era cristiana. Es Amonio Sacas quien fue el iniciador, un simple plebeyo cuyo nombre afirma su modesto origen, --Saccas, el portador de sacos--. Su familia era cristiana, ello es lo que explica la introducción en la Escuela del elemento evangélico, una dosis muy pequeña, es cierto, pero siempre importante y suficiente para dar a los Alejandrinos este vago sentimiento de filantropía universal que los viejos Griegos siempre ignoraron.

Fiel a las tradiciones pitagóricas, Amonio Sacas no escribió nada. Pero sus discípulos, de entre los cuales el más ilustre fue Orígenes, nos han conservado la esencia de su doctrina.

"Lo incorporal es de tal naturaleza que se une a lo que puede recibirle también íntimamente, se unen a las cosas que se deterioran y se destruyen mutuamente en conjunto, y que al mismo tiempo en esta unión, queda completamente lo que era, así como las cosas que quedan son meramente yuxtapuestas".

Para Amonio, el alma no se localiza en ningún lugar; como el Cristo está completo en cada trozo de la Hostia, el Alma está completa en cada parte del cuerpo, sin haber perdido nada de su unidad.

PLOTINO, cuyo nombre parece un anagrama de Platón, fue en efecto de todos los Alejandrinos quien está más cerca del platonismo, pero un platonismo cristianizado. Para él, el Dios supremo no puede quedar encerrado en sí, tiene que crear, por eso Él emana a los seres. Es la ley de Procesión. Pero estos seres engendrados tienden incesantemente hacia la Perfección de la que proceden: es la ley de Conversión.

De Platón tenemos las Enéadas, amalgama confusa de luces y tinieblas, poesías exquisitas y complicadas abstracciones. Fue quien puso en voga el éxtasis como proceso iniciático. Por ese lado, toca a la Gnosis y nosotros le revindicamos como de los nuestros. ¡Sin embargo, no es favorable a los gnósticos!

"¿Qué diría yo de ciertos estados que ellos atribuyen al alma? Hablan de exilio, de huellas, de lamentos. Si quieren expresar aquí el dolor de nuestra alma en pecado, tiene la necesidad donde ela se encuentra de ver las imágenes de las cosas antes que las cosas mismas, esto es un vano lenguaje inventado para dar contenido a su secta. Los dogmas que componen la doctrina de estos innovadores, pertenecen a Platón, los otros que constituyen su doctrina propia son innovaciones contrarias a la verdad".

Evidentemente he aquí una condenación en forma debida. Pero, tal vez con un examen más maduro de la doctrina gnóstica, un eclecticismo más claro y una parcialidad hacia la escuela un poco menos pronunciada, Plotino hubiese visto, como nosotros, que el abismo no era tan grande como para separar su fe de la de Valentín o Simón Magus.

LONGINO, contemporáneo de Plotino, escribió el Tratado de lo Sublime y combatió con furor el misticismo. Es cierto que fue ministro de Cenobia, reina de Palmira, lo cual es una pobre compensación.

PORFIRIO, nació en Batania, en Siria. En realidad se llamaba Malkus; sobre todo es célebre por una curiosa "Vida de Plotino", su maestro, y un tratado sobre
"Abstinencia de las carnes". Su ciencia era profunda.

Su discípulo, JAMBLICO, Sirio como él, preconiza las prácticas teúrgicas. Declaraba poseer el arte de hacer descender en él lo divino, mediante ritos, encantamientos y fórmulas simbólicas. Escribió "Vida de Pitágoras" y un libro sobre los "Misterios Egipcios" que poseemos.

Esta rápida descripción nos conduce hasta el año 333 de la era actual, año de la muerte de Jámblico. En esta época, una reacción politeista va a afirmarse en el seno de la Escuela de Alejandría, bajo la influencia de la Escuela de Atenas, pero según vemos, esta reacción ocurrirá mucho más sobre el terreno estético que sobre el terreno religioso. Esto que Juliano el Apóstata se esforzará por hacer revivir, nos referimos al esplendor cultural del Paganismo. Él era un espíritu muy afinado, un alma muy elevada, para soñar un retorno integral a los mitos, ya trasnochados, en los tiempos de Sócrates. Los Sirianus, Simplicius o Philopon no comprenderán de otra manera esta regresión cuando ellos traducen a Aristóteles o Platón.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Hipatía de Alejandría - I


HIPATÍA

MARTIR DE LA GNOSIS

Por Fabre D'Essart

- Traducido por: Thelarbus -

I

Si bien es cierto que Hypatia tiene una relación bastante distante con la familia gnóstica, nos agrada situarla en el umbral de nuestra pronaos. La dulce y noble figura de la augusta virgen por la que el corazón del poeta Synesius arde con una llama pura, y la que tiene el mérito de ser, para él y para la posteridad, gratificada con el hermoso sobrenombre de "La Filósofa". Por otra parte, nuestra Iglesia no es pues una estrecha capilla donde no son venerados más que los santos ortodoxos. Nuestro Templo tiene pasillos enormes, cuyas bóvedas tienen la profundidad de los cielos, y es parecido a la Casa del Padre: hay lugar para todas las buenas voluntades y para todas las virtudes. Nosotros somos la gnosis, es decir la Ciencia, el Conocimiento total, la Inteligencia integral. Ellos son nuestros, todos aquellos cuyas manos santas y atrevidas han levantado un trozo del misterioso velo de la eterna Isis.

Esto no son más que vagas líneas filosóficas que pueden unir a nuestras concepciones el hecho de que la hija de Théon deba encontrar un lugar en esta galería, y no es solamente porque ella se consagra totalmente a la búsqueda de la Verdad, sino porque murió como martir de su fe. Es también, es sin embargo, es sobre todo porque ella era una mujer. Nosotros, quienes creemos en las influencias ocultas de las cosas y en las conyunturas de la Idea y el Verbo, hemos pensado que escribiendo un nombre de mujer en el frontón de este Panteón -y también el mejor de los mejores- nos será un precioso talismán que beneficiará y fecundará nuestra obra.

II

El padre de Hypatia tenía en Alejandría una honorable situación. Libre de angustias pecuniarias que con demasiada frecuencia paralizan las más brillantes inteligencias, había podido dedicarse sin reserva al estudio de las cuestiones metafísicas. Las matemáticas le habían atraído y se había convertido en un maestro; por ello fue el primer profesor de su hija. Por él, ella fue iniciada en las especulaciones de las altas ciencias, en la astronomía, geometría y, sobre todo, en los principios de Aristóteles del que Théon era un fanático.

Pero su última voluntad era que la educación de su querida Hypatía se dirigiese hacia los límites del saber humano. A este respecto, la envió a la Escuela de Atenas, donde ella seguía las lecciones de Plutarco el Joven y de su hija, la bella y sabia Asclepigenia. Nos permitimos creer que el ejemplo de esta joven maestra fue capaz de ejercer una influencia considerable sobre el futuro de Hypatía. Ella debió sentirse atrapado en medio de una ardiente emulación y, sin duda, soñaba con ser a su vez una gran filósofa y una aclamada profesora. Este sueño no tarda mucho en convertirse en realidad, pues he aquí que, tras unos años de ausencia de su ciudad natal, la volvemos a encontrar en Alejandría agrupando a su alrededor todo eso que la ciudad de los Ptolomeos encerraba de espíritus entusiastas del amor por la Belleza y la Verdad.

Esta ciudad y esta escuela, se harán eco de los triunfos de nuestra heroína, todo es posible...

sábado, 26 de septiembre de 2009

AGORA

Sincronicidad...

Estoy traduciendo un estudio de Fabre Des Essarts sobre la vida de Hipatía... y me encuentro con este film de A. Amenabar titulado Agora y que se estrenará en breve...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Iñaki Gabilondo - Sobre la Gripe A

Vaya, vaya... este es de los míos y ha hablado bastante claro.

Escúchalo que merece la pena.

Saludos

Spirit Sebth



martes, 15 de septiembre de 2009

GRIPE A Y EXPERIMENTOS CON HUMANOS

La Doctora R. Kilde nos da una interesante visión...

lunes, 14 de septiembre de 2009

PILAR DE LUZ

Esperamos que esta meditación guiada que he grabado os resulte útil.

Saludos

S.I.

martes, 1 de septiembre de 2009

Daniel Estulin: El Club Bilderberg

Entrevista a Daniel Estulin sobre el Club Bilderberg.

Resulta curioso como nos llaman a todos "las masas sucias" y, lo que es más sorprendente aún, es que asistiendo ministros y representantes de casas reales europeas --que viven de los impuestos de "las masas sucias"--, no sólo toleren el insulto generalizado a la inteligencia de su pueblo (quien les paga), sino que ni siquiera sacan fuera esos datos, colaborando en conspirar contra nosotros.

Sorprendente.

Son cinco videos, y estos son los enlaces de los otros cuatro:

http://www.youtube.com/watch?v=Kau3Wg_O2iE

http://www.youtube.com/watch?v=fQw5XFpteFY

http://www.youtube.com/watch?v=oaVz_uj2aAc

http://www.youtube.com/watch?v=kZ5oXZpULr8




martes, 25 de agosto de 2009

domingo, 23 de agosto de 2009

domingo, 16 de agosto de 2009

Entrevista al Dr. Hamer

Entrevista al Dr. Hamer.

sábado, 15 de agosto de 2009

VACUNAS: Dra. Ghis

Interesante documento en seis partes


sábado, 8 de agosto de 2009

Entrevista al Dr. Jung

Entrevista al Dr. Jung.


domingo, 2 de agosto de 2009

Psiquiatría y Fármacos

Interesante documental sobre psiquiatría, enlaces químicos, etc.

Quitad los comentarios del principio de Jaime Maussan y centráos en la información que en dicho documental se ofrece.


Está en varias partes en Youtube.


sábado, 1 de agosto de 2009

sábado, 25 de julio de 2009

viernes, 22 de mayo de 2009

Cronología Cátara



927-972 El pope Bogomilo predica una religión cristiana distinta, en Bulgaria.

1000 Primeros rastros de comunidades consideradas heréticas en toda Europa.

1002 Primeras ejecuciones de catáros en Francia (en Orléans y en Toulouse). Diez canónigos de la Iglesia colegiada de Sainte-Croix suben a la hoguera.

1049 En el concilio de Reims se trata por primera vez la cuestión de los nuevos herejes aparecidos en Francia.

1077 En Cambrai un cátaro es condenado como hereje y quemado.

1114 En Soisson el pueblo saca de la cárcel a varios herejes y los hacen quemar.

1126 Pierre de Bruys va a la hoguera en Saint-Gilles, Languedoc.

1160 Aproximadamente. Nacimiento de la Secta Valdense en Lyon.

1163 El concilio de Tours denuncia los avances amenazadores de la nueva herejía (catarismo). El canónigo Eckbert von Schönau emplea por primera vez el nombre de "cátaros" en sus Sermones.
1165 Concilio de Lombez contra los "boni homines" (buenos hombres).

1167 Un concilio de los albigenses en Saint Felix de Caraman presidido por un obispo búlgaro, fija su organización y su culto. Una asamblea eclesiástica reunida en Vézelay quema 7 cátaros. Creación de los cuatro primeros obispados cátaros del Languedoc, Tolosa, Albi, Carcasona, Agen.

1172 Un clérigo acusado de herejía es quemado en Arrás.

1177 Raymond V, conde de Tolosa, señala al cabildo general de Citeaux el "desarrollo alarmante" de la herejía cátara.

1179 El XI Concilio ecuménico, tercero de Letrán, pronuncia el anatema contra los herejes albigenses, a instancia del papa Alejandro III.

1180 El papa hace predicar, por medio de su legado Henri, cardenal obispo de Albano, la cruzada contra los herejes del Mediodía de Francia.

1181 Toma de Lavaur.

1184 El papa Lucio III excomulga a los valdenses.

1194 Raymond VI sucede a su padre Raymond V, conde de Tolosa. Advenimiento del papa Inocencio III.

1198 Comisión para proceder contra los herejes entregada por el papa a los cistercienses Reynier y Gui: primer establecimiento de la Inquisición llamada episcopal por los legados. Nominación del Papa Inocente III, que predicará la Cruzada contra los Albigenses.

1200 Cinco hombres y tres mujeres son quemados en Troyes acusados de herejía.

1201 Un caballero del conde de Nevers es entregado a las llamas en Nevers. (Persecución contra la colonia cátara de la Charité-sur-Loire.)

1203 Legación de Pierre de Castelnau.

1204 Raymond de Perella construye Montségur a pedido de los cátaros de la región. Coloquio religioso entre católicos y cátaros en Carcasona a iniciativa del rey de Aragón Pedro II (febrero).

1206 Esclarmonde, hermana del conde Foix, recibe el consolamentum. Santo Domingo establece en Prouille una comunidad para servir de refugio a las mujeres cátaras conversas. Fundación del monasterio de Prouille.

1207 El papa confirma la sentencia de excomunión pronunciada contra el conde de Tolosa por Pierre de Castelnau (29 mayo).

1208 Asesinato del legado pontifial Pierre de Castelnau (15 de enero). Pierre de Castelnau es canonizado (10 de marzo). San Francisco de Asís decide dedicarse a la vida apostólica. Inocencio III convoca la cruzada contra los herejes.

1209 Raymond VI se somete a la iglesia y es flagelado públicamente en Saint-Gilles (18 de junio).
1209 El ejército cruzado marcha sobre Languedoc (principios julio). Asedios de Beziers y Carcasona. Muerte de Raimundo Roger Trecavel. Investidura de Simón de Montfort como vizconde de Carcasona.

1209 Comienzo de la cruzada. Saqueo e incendio de Béziers (22 de julio). Toma de Carcasona (15 de agosto), captura y destitución de Trencavel a beneficio Montfort. Simón de Montfort recibe de los legados el título de vizconde de Carcasona y Béziers (fin de agosto). Asalto contra Lastours, fracaso (Septiembre). Un concilio celebrado en Avignon decreta 21 cánones contra los herejes y los judíos (septiembre). Muerte de Raymond-Roger Trencavel, vizconde de Carcasona y Béziers (10 de noviembre). Caen en manos de los cruzados: Albi (Rendición), Castres, Caussade, Fanjeaux, Gontaud, Mirepoix, Puy-la-Roque, Saverdun, Tonneins, etc.

1210 Toma de Minerve; 140 cátaros quemados (22 de julio). Toma de Termes. Toma de Puivert. Los legados del papa citan al conde de Tolosa ante un concilio en Saint-Gilles y lo excomulgan por segunda vez (septiembre). Termes sucumbe luego de 9 meses de sitio (23 noviembre). Creación de la orden de los Franciscanos. Felipe Augusto hace quemar en París a los discípulos de Amaury de Bène (20 de diciembre). Caen en manos de los cruzados los castillos de Alayrac (matanza de la guarnición), de Bram (mutilación de la guarnición), de Pennautier, etc.

1211 Rendición de Lastours. Sitio de Castelanaudary (septiembre). Caen a manos de los cruzados: Cahuzac, Coustaussa, Gailac, la Garde, la Grave (matanza de la guarnición), la Guépie, Montaigu, Montgey (destrucción total), Rebastens, etc. Sitio, toma y masacre en Lavaur (unos 400 cátaros quemados). Primer sitio de Tolosa. Hoguera de Les Casses (más de 60 cátaros quemados).

1212 (Aprox.) Unos 80 herejes son juzgados en Estrasburgo. La mayoría son quemados. Pierre de Vaux de Cernay se dirige al Albigeois. Toma de Agen por Simón de Montfort. Simón de Montfort reúne en Pamiers una asamblea encargada de establecer el status político y jurídico de los vencidos (1º de diciembre). Caen en manos de los cruzados: Ananclet (masacre), Auterive (quemada), Biron Castelsarrassin,Cauzac, Hautpoul (sitio y masacre), l'Isle, Moissac (sitio y matanza de mercenarios), Montaut, Muret, Penne d`Agenais (sitio), Penne d`Albigeois (sitio), Saint Antonin (saqueo), Saint Gaudens, Saint-Marcel, Saint-Michel, Samatan, Verdun-sur-Garonne. Los habitantes de Tolosa apelan a Don Pedro II de Aragón para que les venga a ayudar.

1213 El príncipe Luis, hijo de Felipe Augusto, toma la cruz (principio de año). Batalla de Muret (12 de septiembre): Muerte del rey Pedro el Católico y derrota occitanoaragonesa. Jaime I, llamado el Conquistador, conde de Barcelona y rey de Aragón, de Valencia y de Mallorca (1213-1276). Rendición de Tolosa. Investidura de Simón de Motfort como conde de Tolosa. Fundación de la orden dominicana (frailes predicadores). Sitio de Casseneuil: toma, masacre, demolición de las murallas.

1214 Batalla de Bouvines (27 de julio). Toma de los castillos de Dome en el Perigord y Montfort.

1215 Primera cruzada del príncipe Luis y entrada de Simón de Montfort en Toulouse (abril-octubre). El rico tolosano Pierre Seila (o Cella) dona a santo Domingo varias casas que serán la sede de la Inquisición. Apertura del Concilio de Letran (11 de noviembre). Persecución de herejes en Colmar.

1216 Simón de Montfort recibe la investidura del rey para Languedoc (10 de abril). Sitio de Beaucaire y primera derrota de los cruzados (mayo-agosto). Muerte de Inocencio III (16 de julio). Entrada de Simón de Montfort en Toulouse, aplastamiento de la rebelión y desmantelamiento de la ciudad. Una bula de Honorio III confirma solemnemente la orden fundada por santo Domingo. Inicio de la reconquista de Tolosa (Raimundo VI y el "conde joven").
1217 Persecución de herejes en Cambrai. Simón de Montfort toma los castillos de Crest en Dauphiné, la Bastide, Monteil, Montgrenier, Pierrepertuse. Comienzo del sitio a Toulouse (octubre).

1218 Muerte de Simón de Montfort (25 de junio) en el sitio de Tolosa.

1218 Muerte de Pierre de Vaux de Cernay (fin de diciembre).
1219 Segunda cruzada del príncipe Luis. Toma de Marmande y sitio encubierto de Toulouse (mayo-junio).

1220 - 1221 Reconquista occitana del condado de Tolosa.

1220 Persecución de herejes en Troyes.

1221 Muerte de santo Domingo (6 de agosto).

1222 Muerte de Raimundo VI (agosto). Raimundo VII, conde de Tolosa (1222 - 1249).

1223 Muerte de Raimond Roger, conde de Foix (abril). Muerte de Felipe Augusto (14 de juilio). Coronación de Luis VIII en Reims (6 de agosto).

1224 Amaury de Montfort deja el Languedor (15 de enero).

1225 Asamblea de las iglesias cátaras en Pieusse. Muerte de Arnaud Amaury, arzobispo de Narbona (29-9).

1226 Excomunión de Raimundo VII por el concilio de Bourges (28-1).

1226 Cruzada de Luis VIII, rey de Francia (1223 - 1226) (junio-noviembre). Muerte del rey. Muerte de San Francisco de Asís (3 de octubre). Muerte de Luis VIII en Montpensier (8 de noviembre).

1227 Advenimiento de Gregorio IX. Masacre de Labecede (Lauragues). Quema de herejes en masa.

1229 Firma del Tratado de Meaux, flagelación de Raymond VII ante le altar de Notre Dame de París (12 de abril). Concilio de Toulouse (noviembre).

1231 Montségur se convierte en la plaza fuerte del catarismo. Muerte de Foulque de Marseille, obispo de Toulouse.

1232 Guillabert de Castres reúne el sínodo de Montségur.

1233 Gregorio IX consagra definitivamente la inquisición monástica y da a los dominicos una delegación general para el ejercicio de este oficio (13 de abril). Confirma la creación de la Universidad de Toulouse "para hacer florecer la fe católica en estas comarcas" (29 de abril). Tres dominicos son arrojados a un pozo en Cordes.

1234 Raimundo VII publica sus Estatutos contra los herejes. El inquisidor Arnaud Cathala hace exhumar en Albi a personas muertas en estado de herejía, y es maltratado por la multitud. Los inquisidores Guillaume Arnaud y Pierre Seila condenan 210 personas a la hoguera en Moissac. En Narbonne el pueblo saquea el convento dominico.
1235 Los dominicos son expulsados de Toulouse por orden del conde y de los cónsules (noviembre).

1239 En Montwimer (Marne) 183 cátaros son quemados en presencia del conde de Champagne.
1240 Sitio de Carcassonne por Raymond Trencavel (septiembre).

1241 Raymond VII promete a Luis IX destruir el castillo de Montségur.

1242 Rebelión de Raymond VII (abril-octurbre). Atentado de Avignonet (28 de mayo) contra los inquisidores por parte de los caballeros de Montsegur.

1243 Tratado de Lorris (enero). El concilio de Béziers decide destruir Montségur. Ramón Damors lleva a Bertrand Marty, en Montségur, cartas del obispo cátaro de Cremona (antes de noviembre). El obispo de Albi, Durand, lleva refuerzos al ejército sitiador de Montségur (noviembre). El papa Inocencio IV da la absolución a Raymond VII (2-12). Se celebra un concilio en Narbona en presencia de los jefes del ejército que sitia Montségur.

1244 Escalada nocturna intentada por los sitiadores de Montségur (17-17). Salida nocturna de los sitiados. Fracaso (1 de marzo). Se pacta una tregua entre sitiadores y sitiados (2 de marzo). Rendición de Montségur (14 de marzo). Hoguera de Montségur (16 de marzo - unos 225 cátaros quemados). Desmantelamiento de las iglesias occitanas y reorganización de la jerarquía cátara en la Lombardía.

1246 San Luis prescibre la construcción de prisiones especiales para los herejes en Carcasona y Béziers.

1249 El conde de Toulouse hace quemar en Barleiges (Agen) 80 creyentes. Muerte de Raymond VII (27 de noviembre).

1255 Toma de Quéribus, uno de los últimos reductos de los cátaros en el Languedoc. Tratado de Corbeil entre Jaime I y Luis IX.

1271 Muerte de Alfonso de Poitiers y de su mujer Juana de Toulouse, sin descendencia. El Languedoc pasa a la corona de Francia (21-24/8).

1276 Rendición de Sirmione (Italia), refugio cátaro.

1278 Hoguera de la arena de Verona (200 quemados). Desarticulación del catarismo italiano.

1300 - 1319 Los hermanos Autier intentan el resurgimiento del catarismo en Occitania.
1321 Quema de Guilhem de Bélibaste en Villerouge-Termenès: es el último cátaro conocido del Languedoc.

1412 Últimas sentencias contra cátaros italianos.

1463 Los turcos conquistan Bosnia: fin del catarismo oriental.

jueves, 21 de mayo de 2009

Más Allá...




¡Escucha!

¡Por Abraxas!

La barrera de la inmutable estrella está quebrada.

¡IO! ¡Asar!




Mi espíritu está envuelto en el viento de la Luz

Es arrebatado en el remolino de las alas de la noche,

De oscuras plumas son las maravillosas alas,

Pero la plata de la luz de la Luna vibra sutil,

en las plumas que fulguran con la marcha

De nuestro vuelo hasta los límites violados del espacio.




El tiempo se desploma como un piedra desde las estrellas;

El espacio es un caos de barreras rotas;

El Ser se funde en un furioso torrente

Que rabia y sisea y espuma en la sangre.


¡Mira!¡Estoy muerto!

He salido, he salido del mundo sensible al fin.

No soy.

Sin embargo soy, como nunca fui,

Una gota en la esfera de cristal fundido

Cuyas radiaciones cambian y transmutan y visten

La infinita alma en finitas formas.


Hay luz

hay vida

hay amor,

Hay sentido
Más allá de la palabra,

y del canto,

y de la evidencia.


Hay una maravilla intensa,

un sol milagroso,

como los muchos fundidos y vueltos uno

con el calor de su pasión,

la unidad ha invadido

las alturas de su alma,

y su risa se entrelaza

Con cometas cuyas plumas son las galaxias

Como vientos en los inaccesibles mares de la noche.


A.C.

domingo, 5 de abril de 2009

La Culminación del Proceso de Individuación


Él entra en la ciudad y sus manos derraman bendiciones, la última de las "Diez imágenes del pastor del Buey" del budismo Zen, representa la culminación del Proceso de Individuación: "Y habiendo ahora pasado por la etapa del Vacío, y también habiendo visto a Dios en el mundo de la naturaleza, el individuo puede ver a Dios en el mundo de los hombres.


Cuando en su iluminación se mezcla en el mercado con los "que beben uno y los carniceros" (publicanos y pecadores), reconoce en todos la "Luz Interior" o la "naturaleza búdica". No necesita mantenerse apartado ni se siente aplastado por un sentimiento de deber o de responsabilidad, ni obligado a seguir un conjunto de pautas de otros santos, ni a imitar al pasado. Está tan en armonía con la vida que está contento con no hacerse notar, con ser un instrumento, no un lider. Simplemente, hace lo que le parece natural.


Pero aunque en el mercado parezca que es un hombre ordinario, algo le sucede a las gentes con quienes se mezcla. También ellos se vuelven parte de la armonía del Universo.


Suzuki - citado por Marie-Louise Von Franz

viernes, 20 de marzo de 2009

Entrevista a Enrique de Vicente.

Apreciados amigos y seguidores de este Blog.

Nos ha resultado muy interesante la opinión que, en esta entrevista, vierte Enrique de Vicente, director de la revista Año Cero.

Quizás muestra un cierto conflicto entre "datos objetivos" e intuición. Algunas veces nos habla de argumentos científicos... y, en otras, nos muestra su parte más espiritual que, lógicamente, poco tiene que ver con la racionalidad. En un intento de equilibrar ambas partes, el espectador puede intuir lo más importante, y que él sintetiza en una idea: Dejemos de mirar hacia fuera y preocupémonos por el cambio interior, que producirá una transformación de conciencia que, por nada del mundo, deberíamos desperdiciar en este momento histórico: "Este es el momento".

martes, 10 de febrero de 2009

Los Gnósticos de Orleans - X - FINAL


X

La siniestra procesión de obispos, cortesanos, sacerdotes, los soldados, rodeando a las víctimas, atravesaba las olas tormentosas de la multitud, dirigiéndose hacia la real prisión de Châtelet. Se encierra a los Gnósticos. Así mismo, una colosal pira fue preparada en una de las puertas de la ciudad, probablemente en la puerta de Borgoña. El 28 de diciembre, fiesta de los Santos Inocentes, el piadoso verdugo elige entre los prisioneros los dirigentes, doctores, clérigos; a los laicos más eminentes, a las mujeres más devotas y les hace conducir a la espantosa muerte de la combustión.



Estos santos y santas mostraron una alegría celestial. Se disputaban quién sería parte de la falange elegida para la muerte. Ellos mismos, dice el cronista, se presentaban a los verdugos. El rey había tomado catorce, reservando a los otros al in-pace, a la lenta y dolorosa agonía del calabozo. De estos catorce, hay uno que abjura. Los otros entraron cantando en las llamas. Desde el seno de las llamas, Etienne grita que él no sentía ningún dolor. Los milagros surgen para estos mártires. Como Lorenzo, ellos se veían sobre un lecho de rosas. Como los tres hebreos, cantaban en el horno. Sus voces se extinguieron en las llamas, una tras otra.


Pensaba Robert que había matado a la Gnosis.


Sin embargo, la Gnosis no estaba muerta.


En 1023, reaparece en Limoges. En 1025, renace en Arras. Un poco más tarde en Lieja.


En 1200, ella fundó una iglesia en Bardy cerca de Pithiviers. El atroz Robert fue el primer que, en Francia, inventó la hoguera como castigo para los herejes. Julien Haves lo ha demostrado en una sabia investigación. Desde entonces, la hoguera no funcionó más.


El abominable rey, que la engañosa historia llama el Piadoso, estaba tan orgulloso de su criminal invención que en ese mismo año 1022, que databa así uno de sus certificados: "Actum Aurelianis, publice, anne Incarnationis M. XXII... quando STEPHANUS HERESIARCOS et complices ejus damnati et arsi sunt Aurelianis". -Es decir: "Dada en Orleáns públicamente en el año 1022 de la Encarnación, cuando el HERESIARCA ÉTIENNE y sus cómplices, fueron condenados y quemados". Remarquemos esta palabra "Heresiarcos", -príncipe de los Herejes.


Es precioso. Indica que nuestro bienaventurado mártir era el jefe y el doctor de la Gnosis.


¡Dichoso quien cree, quien ama y quien enseña como él!


¡Más dichoso quien sabe, al igual que él, sufrir y morir por la Fe! ¡La Santa Gnosis!
Que la fecha del 28 de Diciembre sea sagrada para todos vosotros, mis hermanos y hermanas Iniciados.



JULES STANY DOINEL (La Iniciación. Noviembre de 1889) *

martes, 3 de febrero de 2009

Los Gnósticos de Orleans - VIII - IX


VIII


De hecho, Aréfast entró en la Iglesia de la Gnosis, recibió la imposición de manos, formó parte de las asambleas, en la mesa de los Hermanos y dió y recibió el beso de la paz.


Era sobre finales del año 1022.


El rey Roberto, que ha seguido las operaciones del traidor, convoca un sínodo de prelados y barones. Allí está Odolric, obispo simoníaco de Orleans; Léotheric y Gauzlin, arzobispos de Sens y de Bourges; Francon y Warin, obispos de París y de Beauvais. El 25 de diciembre, Día de Navidad, los Gnósticos reunidos en casa de uno de los Hermanos, celebraban el nacimiento espiritual del Aeon Christos en las almas de los Pneumáticos; Aréfast rezaba y cantaba con ellos. De repente la casa fue rodeada por los soldados, los Hermanos y Hermanas fueron prendidos, cubiertos con cadenas y llevados sin demora ante el Sínodo que, bajo la presidencia del rey y la reina, deliberaba en el coro de la catedral.


Aréfast denunció a los Gnósticos. Warin, obispo de Beauvais, se levantó para luchar contra sus doctrinas. Entonces, el venerable Etienne dijo estas palabras: "¡Cállese, Señor Obispo! Haga con nosotros lo que quiera. Ya -y con una inspirada mirada y un gesto sublime, buscó la bóveda del templo y el cielo que brillaba a través de los vitrales- ya veremos a nuestro Rey que reina en los Cielos. Nos tiende sus brazos, nos llama a su Gloria y nos muestra las alegrías invisibles".


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IX


¡Más duro que el hierro!


Es así como las actas del Sínodo llamaron a estos héroes. Estuvieron durante nueve horas sometidos a interrogatorios, ultrajes y exhortaciones. Pero como se negaban a renunciar a la Gnosis, Robert obliga a los clérigos, sacerdotes y obispos que pronuncien sobre ellos la excomunión. Fuera, la multitud fanática ruge. Se escuchan gritos de muerte y, para contener los disturbios, la reina Constance delante de la puerta romana, con un bastón en la mano, y rodeada de cortesanos, se interpone entre la basílica y la gente enloquecida.


Se había dicho a este pueblo que los herejes invocaban al diablo, quemaban a los niños dando sus cenizas a los enfermos, y que participaban entre ellos en tenebrosas asambleas de monstruosos acoplamientos, donde ni el sexo, la edad o el parentesco eran respetados. Cualquier persona que haya visto a la multitud excitada, cualquiera que haya leído los excesos de la Saint-Barthélemy, de la Liga, las masacres de 1792 y de los Comuneros sabe lo que pueden hacer bandas brutal, crédulas y crueles. Por último, las puertas se abren y el cortejo aparece saludado por clamores homicidas. Los soldados hacen un muro de hierro ante los condenados.


Fue una cosa horrible cuando el bienaventurado Etienne pasa ante la reina, su penitente, arrogante y detestable Constance le golpea en el rostro con su bastón y revienta el ojo del mártir.


continuará.../...

martes, 27 de enero de 2009

Los Gnósticos de Orleans - VII




VII




Después de la muerte de Théodat, Etienne se convirtió en el Jefe indiscutible y en el Doctor de la Gnosis.



Su santidad, su conocimiento, su benevolencia eran conocidos en toda la diócesis. La Doctrina se extendió como un río. Las almas amantes de ideal se reconfortaban.



De repente la tormenta agitó estas aguas tranquilas y profundas.



Un clérigo, a sueldo de un caballero Normando, el Barón del Duque Ricardo, llegó a Orleans para sentarse en los célebres bancos de la Escuela Episcopal. Etienne y Lisois percibieron su inteligencia, su sed de saber, su franqueza de alma y él admiraba las enseñanzas secretas de la Gnosis. Cuando este clérigo, llamado Heribert, volvió con su señor, le habló con entusiasmo y profunda fe de la doctrina celestial que había recibido en el seno de la Escuela mística. El caballero, el rudo Aréfast, lejos de gustar de esta doctrina, denunció al duque y al rey la enseñanza y a los Doctores. Robert, estrecho de mente, con un corazón dudoso y un carácter servil, se alteró ante la sospecha de herejía. No viendo, además, toda doctrina esotérica, más que como un ataque contra su autoridad. Ordenó al caballero su vuelta a Orleáns, para espiar a los Heréticos y revelarle sus nombres, reservándose el derecho de hacer su bárbara justicia. Aréfast partió, se detuvo en Chartres y recibió de un canónigo de Notre-Dame, las instrucciones que debían ayudarle a descubrir a la secta y a los sectarios.



"Le recomiendo a usted, le dijo este sacerdote, que finja ser un adepto. Hágase iniciar en los misterios para que, por la gloria de Dios y la salvación de esta corona y de la santa Iglesia, pueda develar al Rey lo que habrás aprendido".



continuará.../...

lunes, 26 de enero de 2009

Somos Piezas de Ajedrez...

Apreciados amigos.

Os dejo los enlaces a una breve exposición de Salvador Freixedo.

Personalmente me ha parecido muy interesante lo que comenta...

¿Qué opináis?

Saludos

Spirit Sebth




http://www.youtube.com/watch?v=6oE-8eekJZk

http://www.youtube.com/watch?v=JMjlPOm5VAs

http://www.youtube.com/watch?v=9c6n9CixuEY

http://www.youtube.com/watch?v=M5PmcAZQqOY

http://www.youtube.com/watch?v=YMS2KDi8ndo