lunes, 25 de agosto de 2008

DESPERTAR


Muchos nos habéis preguntado cómo se trabaja en la depuración del carácter y de todas las diferentes facetas que conforman nuestro ego. Este trabajo puede ser fácil y armónico, o complicado y contradictorio. En esta ocasión optaremos por la manera más directa y sencilla.

Haz que tu vida sea una meditación continua. Que todos tus actos sean iluminados por la conciencia del Ser-En-Sí, de la divinidad que hay en nosotros y que cada uno porta en lo más profundo de nuestro ser. Tu centro de gravedad debe orientarse hacia "aquello que es útil"… Y ¿qué es lo útil? lo que permanece, lo que es eterno y no perece en el tiempo... eso es LO REAL.

Esta silla sobre la que me siento ahora, y mi cuerpo utiliza, no es real. Nació en el tiempo y, dentro de tres mil o cinco mil años, sólo será polvo. Este cuerpo físico que utilizo y estas manos con las cuales tecleo estas palabras, tampoco existirán. Esta personalidad por la que me expreso, esta mente física, este carácter, todo ello... desaparecerá en el tiempo, porque no es REAL.

A la Alquimia le llamaban "El Arte Real". Y, aparte de las connotaciones de realeza que lleva implícita la propia Ciencia Hermética, le llamaban Real por Verdadero. Porque era la forma de enlazar con lo imperecedero y eterno que, en lo más íntimo, todos somos. Viene a mi mente una frase del mal entendido y vilipendiado "Liber Al": "Recordad todos vosotros que la vida es puro gozo... las penas no son sino sombras... pasan y ya no están... sólo queda Aquello que Perdura".

La autoimportancia, la necesidad de reconocimiento, nombramientos y grados, nuestra valía, lo que pensamos que los demás nos deben, lo que nos corresponde por justicia... Nada de eso es REAL. Si todo esto que pensamos que deberíamos tener y poseer lo volcamos en los demás, es decir, pensamos en lo que correspondería a los demás por justicia, y lo hacemos de una forma sincera, esta imagen del ego desaparecerá de nosotros.

Si miramos una imagen del Árbol de la Vida con unos nuevos ojos, y dejamos que sea la intuición quien nos comunique los datos huyendo de los entramados intelectuales que nos han encorsetado en ideas preestablecidas, veremos que por debajo del Velo del Abismo están la severidad, justicia, caridad, etc... Todo aquello que pensamos que nos deben y que debemos establecer. Sin embargo, el Puente sobre el Abismo se llama CONOCIMIENTO (Daath) y ¿qué es el Conocimiento sino Gnosis?. Pasamos el abismo cuando somos capaces de dar un paso en el Vacío del Conocimiento, sin estar arropados por nada ni nadie, sin que nos reconozcan o admiren, nos amen u odien. Este paso se da en absoluta soledad y sin esperar NADA. Rompiendo las barreras de la identificación y del ego. Y así se alcanza la Sabiduría y el Entendimiento que están más allá de Daath.

A veces, cuando reflexionamos en el sentir gnóstico, mi Soror me dice: "En este mundo imperfecto, que al ser tan denso podríamos considerar que es el infierno, ¿cómo es que veo tanto amor y belleza en un amanecer?". Y yo reflexiono diciéndole: "-Ves la belleza y el amor porque están dentro de tí. Todo ello hace que sea maravilloso un amanecer, aún en el mismo Infierno".

Tú ves, y atraes, aquello que llevas dentro. Tú manifiestas a tu alrededor lo que hay dentro de tí. Si pensamos que los demás no nos tratan como deberían, si creemos que son injustos, que nos deben...

En tu interior sincero, no eres justo con los demás, no los tratas como deberías (aunque externamente pudiera parecer que sí), ni les tienes en la estima necesaria.

¡Despierta Hermano, despierta Hermana! Nada existe más que este momento intangible que es EL AHORA. Y este momento no se puede capturar si no lo vives intensamente, pues luego pasa... y nada queda.

Muévete en este mundo, disfruta con la vida, pero deja que la Luz de la Conciencia del Ser ilumine todos tus actos. Una vez hecho esto, goza plenamente de todos los dones que posees. Y si lo haces así, nadie podrá reprocharte nada.

Si mis palabras te sirven... déjalas reposar en tu corazón, al hogar de tu Luz, en la que tú y yo somos Uno, para que cuando yo no esté, siempre puedas encontrarme ahí, junto a tí. Si mis palabras no te sirven, abre la puerta de tu corazón y deja que, como un viento misterioso que sopla, salgan hacia otro hogar donde puedan confortar.


Thelarbus

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Hermano

Tus palabras llenaron de emoción mi corazón. Te doy las gracias por enseñarme a descubrir mi ego.
ml