viernes, 28 de octubre de 2011

Gnosticismo - I


Por Gilles Quispel

Traducción: +Thelarbus

Gnosis ("Conocimiento") es una palabra griega de origen indoeuropeo, relacionada con la inglesa "conocer" y con la sánscrita "jñâna". El término hace mucho tiempo que se utiliza en religiones comparadas para indicar una corriente de la Antigüedad que hizo hincapié en el conocimiento de los misterios divinos. La Gnosis se obtiene por la experiencia directa de una revelación o por la iniciación en el secreto, tradición esotérica de estas revelaciones.

GNOSIS PRE-CRISTIANA

La experiencia de la Gnosis era muy estimada en el inicio de nuestra era en diversos círculos religiosos y filosóficos de las civilizaciones Aramea y Greco-Romana. Se trata de una palabra clave en los rollos de los Judíos de la secta de los Esenios encontrados en Qumran. En el Evangelio canónico de Juan, Jesús es citado como habiendo dicho en la última Cena: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti [aquí y ahora], el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien Tú has enviado". Ni siquiera la filosofía imperante en la época, el llamado Platonismo Medio, estaba completamente fuera de la influencia de este movimiento general. El Platonismo Medio fue principalmente religioso y extramundano; distingue entre el razonamiento discursivo y la intuición y muestra la afinidad del alma con la divinidad, basando estas enseñanzas en la tradición oral de las escuelas Platónicas. Los escritos de Hermes Trismegisto ("tres veces grande Hermes", identificado con el dios egipcio Thoth) reflejan el mismo ambiente. Estos dieciocho tratados, de los cuales Poimandres y Asclepios son los más importantes, tienen su origen en la proverbial sabiduría del antiguo Egipto. Hay un dicho en una recién descubierta colección Armenia atribuido a Hermes Trismegisto: "El que se conoce a sí mismo, conoce el Todo". El autor del Poimandres expresa la misma perspectiva: "Que el hombre espiritual se conozca a sí mismo, entonces conocerá que es inmortal y que Eros es el origen de la muerte, y lo hará conocer el Todo". Con el fin de ilustrar esto, diremos que el autor cuenta la historia de un ser divino, Anthropos (Hombre), que se enamora del mundo de la (baja) naturaleza y así cae en un cuerpo material. La mayoría de los tratados Herméticos escriben un dicho corto y lo exponen de esta manera. También preservan el impacto de la mitología Egipcia. Los antiguos Egipcios hablaban libremente acerca de las relaciones sexuales y sobre el comportamiento homosexual de sus dioses. La explícita imaginería sexual de la mitología Egipcia fue adoptada en una oración Hermética que se refiere a la Esposa de Dios con las siguientes palabras: "Te conocemos, vientre preñado por el falo del Padre".

La idea de la emanación era también prominente en la religión Egipcia. La mitología Egipcia representa al Nilo como las lágrimas del dios Ra. Este concepto también se encuentra en la literatura hermética. Por otro lado, los mismos escritos muestran la influencia de la filosofía Griega; de hecho, hay una escuela platónica de Eudoro de Alejandría. Y el impacto del libro bíblico del Génesis y de la mística judía son bastante obvias. La influencia cristiana, sin embargo, está completamente ausente en el llamado Corpus Hermeticum. Los tratados en este grupo de obras fueron escritos alrededor del comienzo de la era cristiana en Alejandría. Parece que son las escrituras de una escuela de místicos, una especie de Logia que practicaban los sacramentos espiritualizados, como "el baño de la regeneración", una comida sagrada, y el beso de la paz.

GNOSTICISMO

Desde el congreso sobre los orígenes del Gnosticismo celebrado en Messina, Italia, en 1966, los expertos han hecho una distinción entre Gnosis y Gnosticismo. El Gnosticismo es un término moderno, no atestiguado en la Antigüedad Tardía. Incluso el sustantivo Gnóstico (Gr. gnôstikos, "conocedor"), que se encuentra en los escritos patrísticos, nunca fue utilizado para indicar un movimiento espiritual en general, pues sólo se aplicó a una secta en particular. Hoy el Gnosticismo se define como una religión en sí misma, cuyos mitos afirman que el Desconocido Dios no es el creador (demiurgo, YHVH); que el mundo es un error, la consecuencia de una caída y la división dentro de la deidad; y que el hombre, el hombre espiritual, es ajeno al mundo natural, está relacionado con la deidad y toma conciencia de su más profundo Self cuando oye la palabra de la revelación. No es el pecado o la culpa, sino la inconsciencia, la causa del mal.

Hasta hace poco, la Religión Gnóstica era casi exclusivamente conocida por los informes de sus oponentes, heresiólogos eclesiásticos como Ireneo (ca. 180 dC), Hipólito (ca. 200) y Epifanio (ca. 350). No fue sino hasta el siglo XVIII que aparecieron dos fuentes primarias, el Codex Askewianus (llamado así por el médico A. Askew) y el Codex Brucianus (llamado así por el explorador escocés James Bruce), descubiertos en Egipto. Estos contenían varios escritos gnósticos coptos: (1) Los Dos Libros de Jeu, de principios del siglo III; (2) Libro 4 de la Pistis Sophia, de alrededor del año 225; y (3), Pistis Sophia, libros 1, 2 y 3, de la segunda mitad del siglo III. A estos se añaden ahora los escritos encontrados cerca de Nag Hammadi en el Alto Egipto en 1945. Las historias sobre el descubrimiento no son confiables. El único hecho seguro es que, hasta la fecha, alrededor de trece de los códices (libros, no rollos) que comprende unos cincuenta y dos textos, se conservan en el Museo Copto del Viejo Cairo. Estos han sido traducidos al inglés por un equipo dirigido por James M. Robinson (1977). No todos estos escritos son gnósticos: "El Evangelio de Tomás" (114 dichos atribuidos a Jesús) es encratita; "El Trueno, La Mente Perfecta", es judío; los "Hechos de Pedro y los Doce Apóstoles" es judeo-cristiano, la "Oración de Acción de Gracias" es Hermética, y la "Enseñanza Autorizada" es temprana Católica (que se caracteriza por un episcopado monárquico, un canon de escritos sagrados, y una confesión de fe). Pero la "Epístola de Eugnostos" y el "Apócrifo de Juan" nos llevan de vuelta ahora, muy cerca de las fuentes del Gnosticismo en Alejandría.

ORÍGENES

La hipótesis apoyada por Richard Reitzenstein, Geo Widengren y Rudolf Bultmann de que el Gnosticismo es de origen Iraní, ha sido abandonada. El supuesto misterio Iraní del "salvador salvado" ha sido desmentido. En la actualidad, muchos estudiosos se inclinan a creer que el Gnosticismo se basa en fundamentos judeo helenísticos y se puede rastrear su centro hasta Alejandría, que tenía una gran población judía, tanto como la ciudad de New York en la actualidad. En los polémicos escritos del filósofo judío Filón, que era un oponente de las herejías locales, queda claro que sabía que los grupos judíos ya habían formulado ciertos elementos básicos del Gnosticismo, aunque un sistema consistente aún no existía en tiempos pre-cristianos.

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